Dando mis primeros pasos en ésta carrera de (chef), siempre he estado buscando los mejores proveedores de materia prima, para escoger los mejores productos para mi cocina, motivado por el buen hacer, para ofrecer a mis clientes los mejores platos, porque en mi opinión: para lograr un buen plato hay que empezar por elegir una buena materia prima.
Evidentemente he cometido muchos errores y equivocaciones, he trabajado con muchos proveedores y me he quedado con los mejores, y no solo los que ofrecen el mejor producto sino que también creen en mi proyecto, apuestan por él y aportan su colaboración para lograr el final deseado que es la satisfacción del cliente.
Desde hace dos años aproximadamente, empecé una relación comercial con Mercadito El Calero, un pequeño negocio que reúne las características de la tienda perfecta para hacer la compra escogiendo los mejores productos a precios razonables.
La carnicería es amplía, siempre limpia y aseada, igual que su personal, tiene las mejores carnes, inspira frescura y confianza, desde el pollo de corral a los productos elaborados como hamburguesas o pinchos, pasando por la ternera gallega y el secreto ibérico y no quiero olvidarme de sus BBQ .
Frutas y verduras: aquí se puede encontrar las verduras y frutas mas frescas de temporada, a precios muy por debajo de los precios de las grandes cadenas de supermercados, a parte, productos curiosos y difíciles de ver en otras tiendas como la curcúma fresca o fisales …etc.
Jamón Jamón: gran variedad de productos de charcutería de primera calidad, quesos y aceitunas, patés y mermeladas, latas de conservas de gourmet, aceites, vinos y un largo etc. en un espacio pequeño pero bien distribuido y siempre limpio y ordenado.
Encantador: El Mercadito en definitiva es un lugar encantador, la atención es personalizada. Propietarios y empleados forman una gran familia de trabajadores, que están siempre pendientes de los clientes.
En mi caso son un apoyo tranquilizador, que sé que puedo contar con sus servicios siempre.
El Mercadito: el encanto de una tienda de barrio con el servicio de un gigante.
Imad Atli
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